Sabiduría eterna
La noche oscura del alma
Quizás parezca que este asunto de la Iluminación, el Despertar, sea algo similar a esa vida de la que nos hablan los psicólogos positivos, un canto de sirenas. Pues, no. Tras el Despertar todo sigue igual, la montaña sigue siendo montaña, el vecino, es el vecino, pero todo, transformado.
“Hágase tu voluntad y venga a nosotros tu reino”
Por suerte he estado leyendo una joya de la literatura universal y un clásico de la mística cristiana, se trata del renombrado Maestro Eckhar, sus Sermones, uno de los mayores místicos de la cristiandad. Es increíble la altura de su pensamiento y cómo se alza por encima de la dogmática teológica enclenque y caciquil, siempre sabiendo rodear los peligros de una posible inquisición. El pensamiento místico en occidente, aunque ha sido fructífero, ha sido minoritario. Hay muchas razones para ello.
La felicidad y sus mercaderes
“Conócete a ti mismo y conocerás todas las cosas y a los demás”. Templo de Delfos.
Es universalmente asumido que el objetivo del hombre en la vida es la felicidad. Pero hoy en día estamos enfermos de felicidad o pseudofelicidad. Y esta falsa felicidad es el modelo social que el psicopoder nos impone y a través del cual nos esclaviza. se trata de buscar la felicidad fuera de uno mismo, en realidad, lo que ha sucedido es que ya no hay un sí mismo, todo es superficie, o todo se ha vuelto líquido como nos decía el sabio Bauman.
Nueva entrega de Juan Pedro Viñuela en 'Sabiduría eterna'
“No venimos a este mundo, surgimos de él. Cada uno de nosotros es un síntoma del estado del Universo”. Alan Watts.
La crisis de la libertad
Una nueva entrega de Juan Pedro Viñuela para su sección "Sabiduría eterna"
En las sociedades posmodernas sucede algo que ya fue descrito por Platón en su famoso mito de la caverna. Y es que nos creemos ser libres cuando no lo somos. Somos esclavos de un sistema que ha creado las condiciones de nuestra propia esclavitud. Pero lo curioso del sistema es que ha construido un entramado de tal forma que lo que nos sucede es que nunca antes hemos tenido la sensación mayor de ser libres, sin embargo, no lo somos. Somos obedientes y sumisos a un modo de ver el mundo y habitarlo, a un modo de dar sentido a nuestra vida y la sociedad en la que existimos. Y todo ello viene mediatizado por un lenguaje que también ha sido secuestrado para funcionar de forma tal que no podamos salir del planteamiento de un mundo unidimensional.
El maestro interior y la liberación
“Quiero que vean que son ustedes y no yo, ni…fulano de tal, ni el buda como se llame, ni el santo… los responsables, sino ustedes mismos. Nadie más les obliga a vivir, a morir a girar en la rueda y abrazar y besar sus radios de agonía, su llanta de lágrimas, su cubo de nada. Un antiguo maestro zen le preguntó a su maestro: ¿Cuál es el camino para la liberación? ¿Quién te esclaviza?, le dijo el maestro. Nadie. En ese caso… ¿por qué necesitas pedir la liberación?” Allan Wats. “Mito y Religión.”
Muerte, transformación y Ser
“He muerto como mineral y me he convertido en planta. He muerto como planta y surgió un animal. He muerto como animal y fui un hombre. ¿Por qué tengo que tener temor, cuando era yo menos que el morir?... Todo muere excepto Dios. Cuando haya sacrificado mi alma angélica Me convertiré en aquello que ninguna mente jamás concibió….” JALAL AD-DIN AR RUMI (Poeta persa del siglo XII)
Fantásticos estos versos de Rumi en los que apreciamos dos cosas importantes, al menos. La primera es la conciencia de unidad. Todo está interrelacionado. Lo vegetal, lo animal, lo humano, lo angélico-espiritual. Todo es uno. Y todo es una emergencia del uno, del Ser, de la Realidad Última, o Dios…y, en segundo lugar, en la medida en al que somos Uno, la muerte es apariencia, es transformación, como ocurre con la crisálida.
Comprender
"Comprender a los demás es sabiduría, comprenderse a sí mismo es iluminación.” Lao Tze
Se pueden distinguir muchos niveles de conocimiento o tipos de conocimiento. Si nos limitamos a las relaciones con los demás y a aquel conocimiento que procede de lo experienciable, es decir, no de las ciencias, sino de la comprensión, no del entendimiento, pues podemos distinguir estos dos niveles que nos dice el filósofo chino autor del Tao te King: la sabiduría y la iluminación.
El progreso y los esclavos
“La perversión del progreso es el veneno que corroe nuestro tiempo”. Simone Weil
Ocurren fenómenos a los que se les denomina sincronías. Hace poco leí un libro, porque el tema siempre me ha interesado, que se llama “Manifiesto contra el progreso”. Meses después un amigo puso algunas citas sobre el libro y le comenté que lo había leído y me parecía genial. Quizá porque veía retratado en él mi pensamiento, pero, además de eso, porque es un libro contundente, con temple y argumentado.
Ser lo que se es y no lo que se trata de ser
“No es tarea fácil observar algo pasivamente. No obstante, al comprender eso, uno también empieza a comprender la naturaleza de sus propios pensamientos y sentimientos; y cuando uno se da plena cuenta de todo el significado, de la contradicción en uno mismo se produce un cambio extraordinario, entonces uno es “lo que es” y no al que “trata” de ser, uno deja de seguir un ideal y buscar la felicidad uno es “lo que es” y a partir de ahí prosigue. En ese momento termina toda contradicción.” Krishnamurti.
Deseo, ataraxia, serenidad
Pienso que podemos trabajar el desapego y nos podemos llevar así toda la vida, pero seguiremos sintiendo apego, mientras nos creamos un yo, poseedores de una identidad. En el momento en el que éste desaparezca, ya no hay apego ninguno a nada. El factor del apego es el creerse un yo, la identidad, que crea la diferencia y la dualidad. Sin yo, no hay ni apego, ni dualidad. Entonces es cuando de verdad puedes sentir compasión y no juzgar.
Contemplar nuestra mente es la fuente de la libertad y la compasión
“Su mente es la humanidad, si lo percibe, sentirá una inmensa compasión.” Krishnamurti.
No se trata de poner la voluntad de cambiar el mundo con un esfuerzo político y social, mientras el hombre sea el mismo, todo se hará en vano. No es cuestión ni de revolución política, ni de rebelión. Al menos, no es por donde hay que empezar, sino que es cuestión de cambiar uno mismo, pero no por obediencia a una autoridad, ni a un programa social, ni a una religión, ni ideología, sino por uno mismo.
Felicidad
“Buscamos la felicidad, pero sin saber dónde, como los borrachos buscan su casa, sabiendo que tienen una.” Voltaire.
Todo hombre busca la felicidad. Digamos que ese es el fin natural de la existencia. Hacia lo que estamos dirigidos, como diría Aristóteles, nuestro fin propio. Todas nuestras acciones van encaminadas hacia la felicidad. Pero lo que resulta paradójico es que parecemos borrachos tambaleantes que buscan su casa, porque saben que la tienen, pero no saben ni dónde, ni qué camino coger. Y este caminar se hace zigzagueante, cogiendo veredas que no nos llevan a ninguna parte y, sobre todo, en un estado de semiconsciencia.
Sabiduría perenne
“No pretendas que las cosas ocurran como tú quieres. Desea, más bien, que se produzcan tal como se producen, y serás feliz.” Epicteto.
Tenemos un problema con nuestra felicidad, con nuestra paz interior o nuestra serenidad y es el de los deseos. Siempre deseamos lo que nos hace infeliz y siempre consiste en desear lo que no podemos, lo que escapa a la ley de la naturaleza. No se trata de resignarse, sino de agradecer, amar incondicionalmente lo que se es y se posee. Sin apegos, por tanto. No podemos pretender que las cosas ocurran como uno desea, uno tiene que abandonar ese deseo porque no es más que un apego de tu yo a lo que tú egoístamente quieres.