El primer aniversario de La Alberca atrae a más de 120 senderistas

Este fue el lugar elegido donde se abrió el zurrón para que asomara el dulce más típico éstos días y descansar tras casi dos horas andando al tiempo que los benjamines pudieran recrearse donde durante generaciones y generaciones se ha venido haciendo, hoy ya casi irreconocible una imagen que algunos mayores ya tenían olvidada. María del Carmen Báez, miembro de La Alberca, "cumplimos nuestro primer año de andadura, para celebrarlo esta pequeña sorpresa. Con un cartón, con un saco, una bolsa, cajas, esterillas, quitasol, niños, madres, padres, jóvenes, mayores, juntos, solos... Así una y otra vez hemos podido disfrutas en esa piedra emblemática de Ribera, donde ya nuestros padres, abuelos y quien sabe cuántos más descubrieron la forma divertida de resbalarse. Han pasado los años y nos alegra comprobar, que a pesar de tanta tecnología los niños y no tan niños siguen disfrutando en una piedra. A todos los que nos habéis acompañado, gracias". 

José Sánchez del Viejo, coordinador del Colectivo Ataecina (grupo abierto a la difusión de creaciones artísticas) lo describía así, "en el primer aniversario del grupo, hubo resbaladas a la piedra, pastel de chocolate, discursos en silencio... una tarde preciosa donde las haya". "La Piedra Resbala esta tarde, comiéndonos los perrinos, las roscas y los bollos de sobra. Con Senderismo La Alberca, en el primer aniversario. Una tarde estupenda, donde los niños han disfrutado como enanos, más de 120 personas. Enhorabuena a todos los que han compartido esta tarde de domingo en los canchales" comenta Antonio Fernández miembro también de La Alberca. Poco más tarde de las 20 horas se inició el regreso, una ruta que satisfechos pequeños y mayores prometía volver a repetirse no en mucho tiempo. 

Este domingo, tras una reconfortable sobremesa, comenzó la subida sobre las 17:30h hacia la cumbre de la Piedra Resbala. Continuando una leve subida se llegó a los Canchales para disfrutar del paisaje que ofrecía tan magnífico día y reponer fuerzas. A continuación, para los pequeños quedaba la parte más dura de la ruta, volver, de ahí que coches particulares se ofrecieron para su vuelta. Desde la cumbre de la Piedra Resbala se podía divisar la ermita de San Isidro, el Cortijo Bonito y otros no tan conocidos, como también el inmediato municipio de Hornachos.

El descenso se realizó por el mismo lugar recorriendo una ruta lineal de 7 km, celebrando la actividad en el Atrio del Cristo con un buen refrigerio poco después de las nueve.

Yolanda Pacheco, una vez finalizada la ruta lo agradecía al club, "Gracias por organizar actividades de este tipo de las que disfrutamos todos en familia, donde los niños descubren nuevas diversiones de "antaño" y donde los adultos descubrimos que con muy poco nuestros hijos pueden ser felices. Sin duda una tarde estupenda".

Este primer año de rutas ha ofrecido la Ruta de las Aves, la de Hornachuelos, la de las huertas en la noche de San Juan, la de las Prioras, la de la Piedra Resbala y la lanera, proponiéndose para próximas ediciones, las lavanderas como la Cueva del Gitano entre otras para éste joven club.

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