Decálogo para una buena nutrición



-    Beber mucha agua, entre litro y media y 2 litros diarios, para facilitar la sudoración y la eliminación de toxinas y excesos cometidos en las fiestas.

-    Fraccionar nuestra ingesta diaria en 5 comidas con la idea de no caer en el “picoteo”, y con la idea de no concentrar toda la ingesta en 2 ó 3 veces.

-    Reducir el consumo de grasas saturadas o “trans”, las que se encuentran en la carne de cerdo  el cordero.

-    Limitar el consumo de la comida rápida, o “fast food” como hamburguesas, pizzas o kebabs.

-    Controlar el consumo de alcohol, especialmente el que tiene alta graduación porque eso significa que contienen muchas calorías pero “vacías,”, que no aportan nada al organismo.

-    Aumentar el consumo de frutas, verduras y hortalizas, que llevan vitaminas y minerales; así como de las leguminosas, con gran valor proteico.

-    Bajar el consumo de bollería industrial y chucherías, y sus hidratos de carbono de absorción rápida y aumentar la ingesta de pasta y cereales, que aportan hidratos de carbono de absorción lenta.

-    Evitar las frituras y fomentar los asados y la cocina al vapor, como métodos más saludables de tratar los alimentos.

-    Comer más pescado, y sus proteínas saludables, con ácidos beneficiosos como el Omega 3 o los poliinsaturados.

-    Realizar ejercicio físico, al menos meda hora al día, conforme a la edad y condición física de cada persona. Esto es algo fundamental junto a la hidratación, y hay que complementarlo con las normas de nutrición reseñadas.

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