El Extremadura, otra vez sin inversores
En un comunicado, el grupo liderado por Páez informa que desiste de su intento de hacerse con el accionariado del Extremadura. La razón que alegan es la falta de acuerdo con el crédito masa que corresponde a la deuda contraída con los futbolistas una vez decretado el concurso de acreedores; desde febrero de 2021. “Esta parte ha realizado numerosos intentos para poder alcanzar un acuerdo con todos ellos” dice el comunicado “llegando al extremo de desplazarse a Madrid para mantener una reunión en la sede de AFE con los máximos mandatarios del referido sindicato”, prosigue. Quizás realizaron ese viaje en tren desde de Extremadura; por lo de la calificación de extremo. El grupo inversor quería aplazar esta deuda a lo largo de cuatro años.
“Esta parte solamente ha intentado poder proponer una solución que diera viabilidad y solvencia”, indican en el comunicado; además de solidarizarse en el texto con la ciudad de Almendralejo y la comarca de Tierra de Barros.
Así las cosas, el partido de este viernes en el Francisco de la Hera ante el Sanse vuelve a estar en el aire. Manuel Mosquera explotó el pasado domingo en la rueda de prensa tras el duelo ante el DUX: “Solo pido que en dos días resuelvan la situación. Es imposible mantener esto. Que pongan el dinero ya y si no, que nos liberen porque estamos secuestrados. No se puede jugar un partido más en estas condiciones con 14 jugadores. Es muy sencillo, hace falta un dinero y hay que ponerlo. ”. Hasta el momento han pasado dos días y no ha llegado ninguna solución. Es más, se han esfumado aquellos en quienes el técnico confiaba 24 horas antes del partido en Madrid.
En lo deportivo se hunde en la clasificación y el equipo sigue quedándose en cuadro. Assane ha rescindido su contrato y ha firmado por el Zamora CF mientras que otros jugadores podrían haber intentado seguir sus pasos. La plantilla vuelve a los entrenamientos este miércoles con muchas incógnitas y una posible incomparecencia este viernes podría adelantar el auto judicial que ponga fin a esta tortura. A estas alturas es difícil creer en milagros.