CAPEX: humildad, trabajo y pasión por el atletismo

No es menos cierto que ya en la plantilla del CAPEX había y hay atletas de un nivel nacional e internacional importante, pero aquí llegaba un plus determinante que iba a suponer la aparición de ganas y ambición de aspirar a algo grande, tanto en la plantilla como en la entidad.

Hay que decir que en la Liga Nacional de Clubes, donde los atletas van puntuando para su equipo en cada prueba, las inercias ganadoras/perdedoras son importantes en sus actuaciones individuales. Unas u otras hacen que los demás componentes del equipo se motiven y progresen o busquen la justificación de su mala actuación en el resultado negativo de sus compañeros.

Si bien es cierto que el CAPEX se había asentado en la “franja alta” de la Primera División de clubes, es decir entre los 8 primeros, y había vencido en la Copa de España, brillantemente, (por la pandemia, sustituyó provisionalmente a la liga la temporada pasada), afrontar un ascenso a División de Honor con tres jornadas era un sueño difícil de cumplir.

Pero resulta que, por sorpresa y gracias a que se hizo una importante remodelación, la Federación Española designó la pista de Villafranca de los Barros como sede de la primera jornada de Liga. Y ante esta oportunidad el CAPEX no iba a fallar, organizativamente hablando. De eso se encargaría Jesús Nieto y su directiva. Pero tampoco podía fallar deportivamente hablando, y allí debía aparecer el trabajo de José Ángel Rama (un técnico al que solo el tiempo sabrá poner donde merece).

El día señalado era el 24 de abril. Nadie podía fallar y eso los atletas lo sabían. Y nada, ni nadie falló. El resultado organizativo y deportivo fue espectacular, el CAPEX vencía con 227 puntos y se situaba líder nacional de la categoría. La satisfacción era plena, pero la responsabilidad había aumentado: ¿se podía repetir una victoria como esa fuera de casa?

La española fijó la segunda jornada de liga en San Sebastián. Volvía el CAPEX a la mítica pista de Anoeta. Pero era otro equipo del que hace años luchaba por mantener a duras penas la categoría. Y allí, donde se palpa mucha historia del atletismo, la sabia gente vasca supo apreciar, como nadie, lo que supuso una segunda victoria con 205 puntos. El CAPEX se doctoró en Donostia y dejó una huella imborrable de cómo se disputa una liga con los atletas dentro y fuera de la pista.

Y quedaba la jornada final, la decisiva. El CAPEX llegaba como líder y no era el momento de defraudar a nadie. Había que viajar a La Nucía, en Alicante, y ese 12 de junio de 2021 era el día para abrir los ojos y ver que no era un sueño la posibilidad de ascender a División de Honor y entrar en el olimpo de los clubes de la máxima categoría. Con un sol de justicia, frente a los mejores equipos españoles, nadie falló. El CAPEX, sus atletas, dieron nuevamente un “máster” de cómo se compite dentro y fuera de la pista. Porque el resultado final fue contundente: se ganaba la jornada decisiva, se ganaba la Liga Nacional de Primera División y se ascendía a División de Honor.

Un símbolo y nadie mejor, que, el histórico atleta villafranqués, Juan Manuel González Carrillo, al recoger el trofeo de la RFEA que acredita la victoria para representar lo que significa el CAPEX: humildad, trabajo y pasión por el atletismo.

Ya nadie podrá borrar de la historia del deporte de Villafranca de los Barros y de Extremadura la gesta del “club de pueblo”, que ha demostrado que si se quiere, se puede. Valores y formas de vivir y sentir este deporte. Un ejemplo a seguir, una realidad por la que apostar.

Esta web utiliza 'cookies' propias y de terceros para ofrecerte una mejor experiencia y servicio. Al navegar o utilizar nuestros servicios, aceptas el uso que hacemos de las 'cookies'. Sin embargo, puedes cambiar la configuración de 'cookies' en cualquier momento.