Este miércoles se presentará en Almendralejo el Movimiento Extremeño por la República
La idea inicial es la constitución de grupos que comiencen con la organización de actos y actividades “que tenga por objetivo informar a la población y recuperar la memoria que durante muchos años nos fue arrebata por los dirigentes del franquismo y la posterior transición para conformar el régimen monárquico del 78”, señalan.
Según explican, “la historia de los regímenes españoles no democráticos viene marcada por la testamentaría. Así fue en el caso del testamento de Franco, dejando el poder de forma caprichosa en manos de un miembro de la Casa de Borbón; y así sucede ahora con un nuevo testamento: el de Juan Carlos para su hijo Felipe y sus descendientes, al que éste ha renunciado ante notario; manteniéndose, sin embargo y de forma contradictoria con dicha renuncia, en el poder político heredado de la jefatura del Estado, poder que recibió con urgencia hace ahora seis años.
“La suerte de la herencia de los dictadores y monarcas, sus finanzas y poderes exclusivos establecidos a dedo, está íntimamente relacionada con las políticas de sus gobiernos y de sus principales validos”, añaden.
Para sus impulsores, “la negativa a que se investigue el GAL, y los escándalos de corrupción de las más altas magistraturas del Estado tienen una raíz común que es la del consenso izquierda / derecha por la que se establecen las bases del estado clientelar de la corrupción”.
Y continúan: “La lucha por la República, por la plena soberanía de trabajadores y pueblos, se enfrenta a la necesidad de que se investiguen y se juzguen tanto la corrupción como el despotismo. La comunicación de Palacio de Zarzuela referente a la renuncia “a la herencia personal procedente de su padre” no puede pasar por alto, la mayoría en Cortes debe tomar en cuenta la renuncia, tomado las decisiones democráticas que procedan. La exigencia democrática de que se investiguen todos los casos de corrupción y abuso de poder del régimen monárquico en las Cortes se constituye en una clave democrática irrenunciable para establecer las bases de la soberanía popular frente al continuismo”.
Por otro lado, “nos parece indignante que el rey Borbón tome la CCAA de Exxtremadura como referencia para recuperar la iniciativa política después de la aparición de diversos casos de corrupción, y cuando aqueella se encuentra en una situación de crisis total y derrumbe ideológico. A su vez, la visita de la Monarquía borbónica a nuestra Extremadura es un acto de desverguenza a una región que presenta unos datos estadísticos en el orden económico y de bienestar deplorables, con unos porcentajes de pobreza y atraso económico que reflejan la consideración que nos tienen tanto la Monarquía como las élites que controlan la riqueza y viven bajo el paraguas de aquella”, concluyen.