Edificios de consumo casi nulo

 

 

Son los llamados edificios NZEB (Nearly Zero Energy Buildings). Obviamente se trata de conseguir esas prestaciones sin renunciar a las condiciones de habitabilidad actuales. Claro está, esto no es gratis. Al final lo pagará la persona que se construya o adquiera una vivienda o se repercutirá en el recibo del alquiler. Actualmente con el Código Técnico de la Edificación del 2.006 cuesta trabajo comprarse una vivienda. Ahora con estos edificios el coste puede duplicarse sin ningún esfuerzo. Repito, ¡esto va a ser una exigencia de Europa!

¿Cómo se consigue una vivienda NZEB? Básicamente con la combinación de dos tipos de actuaciones. Tenemos que evitar en lo posible que la envolvente de la vivienda tenga las menores ganancias de calor en verano y pérdidas en invierno, y viceversa. Y, por otra parte, que se coloquen generadores de calor y electricidad autónomos en la vivienda que sean muy eficientes.
A nivel de la envolvente podemos conseguir minimizar la transferencia de calor cuando no interese aumentando el aislamiento de las paredes. Si hasta ahora se proyectaban unos 4 cm. de poliuretano, por ejemplo, ahora con menos de 12-14 cm. no va ser posible, además de tener que aumentar la cámara y los componentes del propio cerramiento. Nos tenemos que olvidar de las ventanas con su “climalit” normal y corriente. Tenemos que ir a mayores espesores de vidrios y con características especiales, ventanas con rotura de puente térmico, etc. Otro factor importante de la envolvente son los puentes térmicos, que hasta ahora han pasado desapercibidos en obra, me refiero a la unión de las paredes exteriores con los pilares, a las cogidas y recibidos de las ventanas, al cajón de la persiana (capialzado), etc., que tienen una transferencia de energía incontrolada nada desdeñable.

De esta forma conseguimos aislar la vivienda del exterior, pero hay que ventilar de una forma racional (no podemos dejar ventilar una habitación con las ventanas abiertas tres horas, si con diez minutos es suficiente). Se deben instalar sistemas de ventilación controlados para evitar olvidos y pérdidas de energía inútiles. Podemos aprovechar el calor del Sol en invierno, o evitarlo mediante toldos, persianas, etc. en verano. Si conseguimos limitar la demanda de energía con sistemas pasivos, menos nos costarán las instalaciones energéticas.

Edificios de consumo de energía casi cero: Edificios nZEB. Foto,  www.structuralia.com

 

Ahora tendremos nuestra vivienda perfectamente aislada, ¿qué hacemos para tener electricidad, agua caliente sanitaria, calefacción y aire acondicionado como hasta ahora? Para el agua caliente sanitaria todo el mundo sabe que unas placas solares térmicas en cubierta se consigue este servicio con un coste no demasiado alto (desde el 2.006 es obligatorio dotar de este servicio a las viviendas nuevas, aunque no sea muy rentable). Para calefacción por suelo radiante también es posible emplear este sistema. La ingeniería nos permite otras opciones para conseguir agua caliente para ambos usos con sistemas que se han desarrollado a nivel comercial en los últimos años, como son las calderas de biomasa (sí, el brasero de picón también usa un biocombustible, pero entraña otros riesgos), la geotermia, la aerotermia, etc.

Otra historia es la generación de electricidad de forma aislada, es decir, sin conexión a las redes de las distribuidoras de energía (aunque ahora desde el Gobierno lo están arreglando con el “impuesto al Sol”). La forma evidente es la colocación en cubierta de placas fotovoltaica (si ya empieza a haber dificultades para montar tanta placa en el tejado, imagine dónde colocamos placas para un bloque de viviendas; y si se está proponiendo instalar un huerto solar al lado del edificio, ¿pero qué edificio dispone de ese terreno? También se está barajando colocar mini generadores eólicos en los tejados y alguna que otra idea bastante “creativa”.

Cuando no tengamos sol, o sea de noche, hay que tirar de baterías, pero ya no estamos hablando de energía acumulada para dos bombillas y una bombita como la que tienen algunas personas en sus parcelas. Estamos hablando de poner en marcha la máquina del aire acondicionado, el horno, el lavavajillas, etc.

Un equipo para producir calor y frío de forma eficiente y que no es muy costoso es bomba de calor, que tiene un rendimiento (COP, EER) de 3,5-4, y que están desde hace algunos años en el mercado. ¿Qué significa un COP de 3,5 en calefacción? Quizás se sorprenda si le digo que un calefactor de resistencia eléctrica (de aceite, calor azul, brasero, calefactor, etc.) de una potencia determinada (Kw) consume 3,5 veces más energía (Kwh) que una bomba de calor con la misma potencia funcionado el mismo tiempo.

Todo esto no se le escapa a nadie, requiere una inversión inicial muy fuerte, la cual se va amortizando día a día, mes a mes, en un horizonte de 10-12 años. Requerirá, en la mayoría de los casos de una financiación externa y puede que ésta no se consiga. Las medidas de orden pasivo (envolvente y ventanas principalmente) tienen un ciclo de vida de 30-40 años, pero las placas fotovoltaicas, las térmicas, las bombas de calor y sus sistemas auxiliares no tienen una vida útil tan elevada y requieren un mantenimiento, que debe considerarse para calcular la amortización media.

 

¿Estamos, no digo ya los extremeños, sino los españoles preparados para cumplir con esa nueva Normativa? Creo que ni en el centro de Europa ni desde el Gobierno de España lo ven claro. De hecho, ya se está jugando con algunas alternativas (quiebros a la Normativa) para bajar los costes de la calificación de nuestra vivienda con NZEB, como por ejemplo no considerar al gas natural como emisor de gases de efecto invernadero y, por tanto, poder instalar en nuestra vivienda generadores de electricidad a gas (grupos electrógenos a gas). En lugar de colocar sistemas de generación de electricidad en nuestra vivienda sin emisión de dióxido de carbono, comprar a una comercializadora de energía electricidad producida de forma renovable, etc. Ya se está considerando la biomasa como energía de ciclo de carbono neutro.

Esto que cuento no es ciencia ficción, si queremos cumplir los acuerdos del Parlamento Europeo y sus Órganos de Gobierno, tenemos que cumplir, aunque sea en el último momento, después de pagar multas y que nos presionen diciendo que nos quitan los fondos para ayudas a nivel energético.

Como no puede ser de otra forma, los alemanes nos llevan bastante ventaja, ellos tienen definidos unos estándares energéticos mucho más exigentes que los que nos obligarán desde la U.E. en el 2.020. Son las llamadas casas Passivhaus.

Un tema interesante para hacer eficiente una vivienda es el control de las instalaciones y de la insolación, la llamada domótica. Hablaremos de ella.

 

Jacinto Salas

Director técnico de 6TBuild

 

 

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