Tras las huellas de 'Juego de Tronos' en Extremadura

Castillo de Trujillo. Fuente: turismoextremadura.com


Un castillo de película en Trujillo        

Uno de estos lugares es el espectacular castillo de Trujillo, una fortaleza edificada entre los siglos IX y XII sobre los restos de una alcazaba, que en la séptima entrega de la serie hará las veces de guarida de los todopoderosos Lannister.             

Situado en el llamado cerro Cabeza de Zorro, el castillo es una magnífica atalaya desde la que contemplar el bello conjunto histórico-artístico que atesora la localidad de Trujillo, que forma parte de la lista de 'Los pueblos más bonitos de España'.        

Pero Trujillo no es sólo su castillo. La cuna de Francisco Pizarro esconde entre sus laberínticas calles un gran número de edificios civiles y religiosos de gran belleza, así como la casa-museo de Pizarro, que alberga objetos, muebles y documentos relacionados con el conquistador de Perú. Para finalizar la jornada, podemos detenernos a tomar algo en su espléndida plaza Mayor, que acoge cada mes de abril la multitudinaria fiesta de El Chíviri.

Casco antiguo de Cáceres. Fuente: turismoextremadura.com

Cáceres, una vuelta al Medievo

Desde Trujillo nos dirigimos a la vecina ciudad de  Cáceres, distante apenas 50 kilómetros y cuyo casco antiguo medieval cautivó a la productora HBO para recrear escenas de Desembarco del Rey y Antigua en esta nueva temporada.                

Declarada Patrimonio de la Humanidad en 1986, por la Ciudad Monumental se dejaron ver durante el rodaje algunos de los personajes más importantes de la serie, caso del 'matarreyes' Jamie Lannister, interpretado por el actor Nikolaj Coster-Waldau, o el 'inmaculado' Gusano Gris, papel que encarna Jacob Anderson.        

Y es que a nadie que haya puesto los pies en el centro histórico de la ciudad y paseado por sus empinadas y empedradas callejuelas le extraña que los creadores de la serie hayan decidido trasladarse hasta ella para rodar.         

Cruzar el arco de la Estrella supone retrotraerse varios siglos, dejar atrás el siglo XXI y sumergirse en un entorno más propio de tiempos medievales Quizás la mejor forma de descubrir el casco antiguo sea deambular por sus calles y dejarse sorprender por los palacios, iglesias y plazas que se encuentran a la vuelta de cualquier esquina.            

Uno de esos lugares que invitan a detenerse y contemplar es la plaza de San Jorge, uno de los centros neurálgicos de la Ciudad Monumental y donde se yergue la imponente iglesia de San Francisco Javier. No muy lejos, a unos cien metros, se encuentra la plaza de Santa María, donde se hallan su famosa concatedral, de estilo tardogótico, y varias casas-palacio.      

Además, la ciudad destaca por su oferta de espacios museísticos, entre los que sobresalen el Museo de Cáceres, ubicado en la plaza de las Veletas y donde podremos conocer más sobre el pasado arqueológico y etnográfico de la ciudad, y la Casa-museo de Guayasamín, centrada en la obra pictórica del artista ecuatoriano homónimo.

Arte y naturaleza en Los Barruecos

Para finalizar nuestra particular ruta de Juego de Tronos, nos desplazamos al cercano monumento natural de Los Barruecos, que pertenece a la localidad de Malpartida de Cáceres.        

En este incomparable marco, donde se funden el arte y la naturaleza, presumiblemente tendrá lugar una de las batallas más relevantes de la séptima temporada -dragones de Khalessi incluidos-, que se ha rodado de forma íntegra en el conocido como Barrueco de Arriba.              

Este paraje, declarado Mejor Rincón de España 2015 por la Guía Repsol, es particularmente famoso  por sus caprichosas formaciones rocosas -denominadas bolos graníticos- modeladas por diferentes agentes erosivos y que se dispersan en derredor de una gran charca. Y es, también, un espacio de gran importancia ecológica debido a las cigüeñas que cada año lo eligen para anidar.            

A ello se suman las esculturas que se encuentran diseminadas por este paraje y que pueden admirarse tomando cualquiera de los senderos habilitados. Si no, también podemos optar por visitar el museo erigido sobre lo que fue un antiguo lavadero de lanas por el artista alemán Wolf Vöstell, con obras que no dejarán indiferente a nadie.